La lucha contra el hambre en Nuevo León ha recibido un impulso transformador. La estrategia Hambre Cero Nuevo León, un esfuerzo colectivo que une a toda la comunidad, ha fortalecido su capacidad logística de manera histórica, marcando un antes y un después en su misión de llevar alimento a miles de familias. Este logro, motivo de orgullo para todos los regiomontanos, es un claro ejemplo de lo que es posible cuando la sociedad se une para resolver sus propios desafíos.

El corazón de este avance es el Banco de Alimentos de Cáritas de Monterrey, que ahora cuenta con ocho nuevos vehículos especializados. Esta expansión, que aumentará su capacidad de acopio y distribución en un 300%, fue posible tras el respaldo estratégico de Capital Común. Fiel a su rol como impulsor de proyectos de impacto social, Capital Común canalizó una inversión fundamental de más de 12 millones de pesos, demostrando su confianza en las soluciones creadas por y para Nuevo León.

Más que una simple adición de equipo, esta acción representa la consolidación de una red de ayuda más ágil y poderosa. "Esto nos permitirá llegar a más personas, más rápido y de mejor manera", comentó Enrique Gómez Junco, presidente de la Red Nacional de Bancos de Alimentos, subrayando el impacto directo que tendrá en la vida de la gente.

Este proyecto encarna la visión de un Nuevo León donde la colaboración genera esperanza tangible. Capital Común no crea los proyectos, sino que identifica las iniciativas con mayor potencial transformador y les brinda el respaldo necesario para que escalen y se consoliden.

"Creemos en el poder de sumar conocimiento, liderazgos y recursos. Nos sumamos a los más de 200 aliados de Hambre Cero porque estamos convencidos de que juntos podemos construir soluciones duraderas", afirmó Eduardo Garza T. Junco, Presidente de Capital Común.

El banderazo de salida de los vehículos se convirtió en una celebración de esta alianza, con la presencia de líderes de Cáritas de Monterrey y autoridades gubernamentales, todos unidos por un mismo objetivo.

Para los ciudadanos de Nuevo León, este es un recordatorio inspirador de que el futuro del estado se construye en conjunto. Es la prueba de que la generosidad, la visión y la colaboración estratégica están sembrando las semillas de un cambio profundo y esperanzador para todos.