12 Nov 2025 5 min lectura
El Banco de Alimentos de Cáritas de Monterrey (BACMTY) dio un nuevo paso en su compromiso por erradicar el hambre en el estado. Este martes 11 de noviembre se llevó a cabo la bendición de la primera piedra del nuevo Centro de Distribución (CEDIS) de frutas y verduras, un espacio diseñado para optimizar la gestión, almacenamiento y entrega de alimentos frescos a comunidades en situación de vulnerabilidad.
El acto protocolario, realizado en el espacio donde se edificará el nuevo Banco de Alimentos, reunió a representantes del gobierno estatal, empresarios, patronos, aliados sociales y beneficiarios del programa. La ceremonia estuvo encabezada por Enrique Gómez Junco, presidente de la Red Nacional de Bancos de Alimentos de México; la Dra. Martha Herrera González, secretaria de Igualdad e Inclusión del Gobierno del Estado; el Lic. Roberto Dillon Montaña, presidente del patronato de Cáritas de Monterrey; y Eduardo Garza T., presidente del Consejo Directivo de Capital Común
El nuevo CEDIS contará con una superficie de más de 1,200 metros cuadrados, especialmente diseñada para el manejo seguro de productos perecederos. Incluirá áreas de recepción, cámaras de refrigeración, zonas de selección y empaque, muelles de carga, oficinas operativas y espacios de capacitación para voluntarios y colaboradores.
Durante el evento, el Lic. Roberto Dillon Montaña subrayó el valor de la colaboración interinstitucional que ha hecho posible el crecimiento del Banco de Alimentos:
“Nunca me había tocado vivir una experiencia de calidez humana entre gobierno y este tipo de obras. Esta alianza entre el Estado, Cáritas, Capital Común y los demás aliados ha sido fenomenal: estamos llegando juntos a quienes verdaderamente lo necesitan.”
Por su parte, Enrique Gómez Junco destacó que este nuevo centro representa mucho más que una expansión física:
“Hoy no es solo una obra más para nuestro estado; es un símbolo de lo que podemos lograr cuando todos ponemos un poco. Con el apoyo de Capital Común, estamos construyendo una infraestructura que generará hasta 50 veces su valor en beneficio social”.
El proyecto forma parte de una estrategia integral que impulsa la sostenibilidad del modelo de Hambre Cero, mediante infraestructura que permitirá al Banco de Alimentos pasar de atender a 100,000 a 250,000 personas cada año, con un ahorro estimado de 900 millones de pesos en recursos públicos.
Desde Capital Común, su presidente Eduardo Garza T. subrayó que esta inversión refleja el sentido más profundo del fondo ciudadano: resolver causas estructurales con soluciones sostenibles.
“Capital Común nace del esfuerzo de todos los que trabajamos en este estado. Cada mes, una parte del impuesto sobre nómina se convierte en proyectos que cambian vidas. Apostamos por el Banco de Alimentos porque está resolviendo un problema estructural: conectar los alimentos que sobran con las personas a quienes les faltan. Es una inversión que perdurará por décadas”, afirmó.
Durante su intervención, Martha Herrera, secretaria de Igualdad e Inclusión, destacó el papel de la alianza interinstitucional que ha permitido reducir en 77% la pobreza extrema y en 56% la pobreza en el estado durante los últimos años.
“Hoy sembramos más que una primera piedra: sembramos confianza, generosidad y esperanza. Este CEDIS ampliará muchas veces la capacidad del Banco de Alimentos para llegar a todos los rincones del estado. Hambre Cero es ya un movimiento mundial, y este proyecto es un ejemplo de cómo la colaboración transforma realidades”, afirmó.
La funcionaria también reconoció el papel de Capital Común, las universidades, las más de 200 empresas donantes y los miles de voluntarios que hacen posible que la estrategia Hambre Cero continúe creciendo.
Finalmente, el momento más emotivo llegó con la bendición de la primera piedra, a cargo de Monseñor Alfonso Villarreal Álvarez, vicario general de la Arquidiócesis de Monterrey, quien recordó el valor espiritual y comunitario de la obra:
“Todos somos familia, todos somos comunidad. Esta obra es una buena noticia para nuestra ciudad, porque cuando construimos juntos con amor, lo imposible se hace posible”.
La construcción del nuevo centro de distribución concluirá en octubre de 2026. Más allá de la infraestructura, el proyecto simboliza un compromiso compartido: el de seguir construyendo un Nuevo León sin hambre, donde la colaboración entre sociedad civil, iniciativa privada, gobierno y ciudadanía se traduzca en bienestar tangible y duradero.